Habitacion de Akira

Una gran habitación con varios ambientes, cosina, sala de estar y una
pequeña caja de primeros auxilios. Aquel lugar estaba bien decorado y
contenia gran cantidad de muebles y utiles.
El joven Misame entra al lugar y continua hablando con el joven

- Esta sera tu habitacion... que te parece?

-Es Exelente. Dijo mientras su mirada recorría cada centímetro de la habitación. -Muchas gracias, de verdad. Dijo contento de ya haber solucionado una de sus preocupaciones, a la vez que dejaba su mochila en la que llevaba la ropa sobre la mesa.

(Hace tiempo que no vivo en un lugar tan cómodo...) Pensó sonriendo.

- No es nada ^^ Y de acuerdo con querer entrenar... puedo hacerlo, pero solo en el cuerpo a cuerpo. Si quieres aprender tus tecnicas ocultas, puedes hacer 3 misiones en el BlackList y luego volver. Que prefieres hacer?

Termina por decir, aun sin salir del lugar y observando lo impresionado que se encontraba aquel joven.

-Mmm... no lo sé aún, creo que hoy descansaré por el resto del día y mañana comenzaré a entrenar. Le dijo tomandose la cabeza un poco apenado, no quería parecer un flojo, pero realmente se encontraba bastante cansado, y no quería pasarse de sus límites. -Hace tiempo que no descanso bien, así que hoy me dedicaré a reponer fuerzas. Le comentó sinceramente. -Muchas gracias Misame.

- No hay problema... Por cierto... Cual era tu nombre?

Dice cerrando un ojo y sacando la lengua, revolviendo sus cabellos con su mano algo apenado.

El muchacho comenzó a reirse de si mismo ante la respuesta de Misame, era verdad, no se había presentado.

-Disculpa, mi nombre es Hrist Akira, creo que habrás notado que soy un tanto despistado jeje... Dijo con una sonrisa. -Como verás no estoy acostumbrado a la compañía, hace tiempo que viajo solo y que no tengo contacto más que el nescesario con las demás personas. Aclaró luego.

El joven entra a reir frente al comentario del joven, para luego agregar.

- En este lugar no te sentiras solo... estaras rodeado de todos los Iluminados ^^

Luego levanta la mano en señal de saludo.

- Te dejare solo para que te sientas mas comodo. Recuerda lo que te dije sobre el BlackList o verme a mi. Cualquier consulta estare en mi oficina...

Misame desaparece entre varios remolinos ya que se trataba de un clon.

Akira acomodó todo en su nueva habitación, y como aún no era la hora de la cena decidió ir a dar un paseo antes de comer. Entonces tomó una ducha, se cambió y salió de su habitación con curiosidad.

Akira llegó a su habitación completamente exhausto, y tras cerrar la puerta con llave se dirigió derecho al baño en busca de una reconfortante ducha.

Luego de unos minutos salió del baño, se vistió, tomó una manzana y se recostó en la cama.

-Parece que las cosas van a cambiar de ahora en adelante, y para bien. Se dijo a si mismo mientras le daba el último bocado a la manzana, para luego quedarse dormido profundamente, lo que fue un alivio para sus músculos.

La noche pasó volando, y dió lugar a un cálido día que parecía prometedor.

El muchacho despertó entonces tras bostezar larga y tendidamente, y luego de un buen desayuno se dirigió a su nuevo objetivo para aquél día, su primera misión.

Akira regresó a su habitación luego de haber cumplido su primera misión, y trajo consigo su premio, un par de botas plateadas con un afilado filo en su talón.

-Bien, ahora podré defenderme mucho mejor. Dijo hablando solo mientras se dirigía a la ducha, para luego vestirse y quedarse dormido sobre el sofá.

Cuando despertó al otro día se sentía orgulloso de sí mismo, debido a que ya había cumplido con su primera misión y hoy iría a por la segunda, por lo que sale a toda prisa llevando puestas sus nuevas botas.

Akira llegó a su habitación luego de su última misión. Sus piernas continuaban sangrando levemente a causa de los cortes que sufrió en la última batalla, por lo que se dispuso a curar su heridas antes que nada.

Una vez se limpió y desinfectó, tomó vendas y cubrió las heridas. Luego se sentó sobre una de las sillas en la cocina, y tras apoyar la cabeza sobre la mesa se quedó dormido sin darse cuenta.

Luego de un par de días sus piernas volvían a estar completamente sanas, por lo que luego de un paso por la mañana decidió pasar por su próxima misión.