[Mision] Fuente de la Vida (Completa)

Musa camino hasta el desierto, tenia una capucha cubriendole el rostro para que no le molestara las fuertes brisas del desierto, camino hasta el templo con la botella en la mano.

- Hola?! Disculpen, me gustaria hablar con alguien!. DIjo Musa mientras tocaba las puertas del templo.

Musa entro y miro rapidamente las columnas y los escritos, parecian muy antiguos al igual que el lugar.

- Mmm....todo tiene que ser de lucha. Desenvaino su espada y camino lentamente por las columnas mirando a todos lados, utilizando sus sentidos para estar alerta.

Musa camino atravez de las columnas agarrando la espada fuertemente.

- Bien, estoy lista. Dijo murmurando para si.

Musa alzo su Katana y los miro a ambos.

- No tiene que ser tan ruda la cosa, mira que podemos hablar y llegar a un acuerdo, solo quiero un poco del aquella agua en mi botella y eso es todo, nadie saldra lastimado y listo. Dijo Musa sonriente mientras permanecia en posicion de defenza.

Musa recibio la herida en la pierna, algo dentro de ella la hizo reaccionar, a lo mejor era lo que necesitaba.

- No sabeis con quien se meten. Dijo oscureciendo los ojos, una furia la recorrio al instante, corriendo a toda velocidad, agitando la hoja de la katana con toda su fuerza, cortando todo a su paso con tanta ira que parecia que no le vastaba con solo eso monjes para libera su enojo completamente.

- AH!!!!!!!!!!!!! callo de rodillas al suelo.- No puedo fallar, no.....por él no puedo!!!!!. Grito con lagrimas en los ojos, se levanto con mucha complicacion y se dirijio a los ninjas, esta vez con movimientos mas torpes. - No dejare que me derroten!!! entendeis!!!. Grito mientras su espada se movia rapidamente, aunque ella sentia mucho dolor solo mordia sus labios para no caer, sentia como la sangre corria por su espalda, debilitandola poco a poco, pero eso no le impedia seguir manejando la espada, con las multiples heridas de su cuerpo, una extraña fuerza la mantenia de pie luchando contra esas bestias sin corazon.

Musa callo nuevamente de rodillas, sus piernas temblaban por el dolor de la espalda, ya habia perdido gran cantidad de sangre se notaba en su piel que iba adquiriendo un color mas palido de lo normal.

- Solo un poco mas y llego. Dijo utilizando su Katana como baston el cual le ayudo a caminar hasta la fuente, tomo la botellita y la lleno de agua.

- Lo logre. Dijo con el rostro sonriente, camino lentamente a fueras del templo y desaparecio bajo el polvo del desierto.