[Mision/Co-op] Sellos Reveladores - Parte 5"Portales"

Musaki incrusto el sello de sangre, el lugar en donde ella habia parado era un vacio de infinita oscuridad, al momento no podia ver, pero sentia que estaba sumergida en un lago. El agua le llegaba hasta su cintura podia sentirlo, cuando su vision se relajo y llevo sus manos hasta su rostro pudo notar el edor y color rojo.

- Sa...San..gRe....

Una punzada en su pecho la hizo caerse al agua, y unas manos la recorrieron surmergiendola en lo mas profundo, como si algo la intentara ahogar. El aura roja de Musaki la recorrie el cuerpo, haciendo que su alrededor se evaporara, su cuerpo estaba totalmente manchado de rojo, y parecia como si llorara sangre.

- Rin!!! Papetona!!!!!!! Dejo salir de sus labios un grito ahogado de desesperacion, recordando en los mas profundo de su alma la sangre que habia derramado con tantas muertes. El collar en su pecho parpadeaba, ante el temblor de su cuerpo, Musaki tenia miedo, sabia que algo no estaba bien.

Al acumular aura en su mano derecha, y juntarla en su mano izquierda, que era donde sujetaba el papel, el sello se activó. El papel se coloreo de un color negro carbonico, y al hacerlo una suabe bruma oscura enturvio el ambiente. Al colocar el sello, que brillaba con luz negra, junto al portal, este se acciono, abriendose y trasportandola a un lugar sumido de oscuridad.

-Kyaa~ *grito*

Un estruendoso grito irrumpio aquella inmensa oscuridad, para su sorpresa, aquella negrura devolvio el grito, como si de una caja de cristal se tratase. Al principio aquella reaccion la consternó levemente.

-Pero que...

Al abrir los ojos tan solo veia oscuridad y mas oscuridad, por mas que girase no hacia mas que confundirse. Despues de un rato, noto como estaba suspendida en la nada, como un fantasma flotando en el aire.

-Estare... muerta?...

Tras estas palabras que hicieron eco y retumbaron en su corazon, pudo ver una debil luz frente a ella, y avanzaba como si corriera por un tunel. Al final de este supuesto pasillo, vio un doloroso recuerdo revivirse. Ante sus ojos se estaba escenificando nuevamente la muerte de su madre, con sumo detalle, incluso ella estaba alli, de joven.
Sin poder controlarse, de su mano surgio una katana creada de aire, y con todas sus fuerzas ataco al que, años antes asesino friamente a su madre. Sin embargo traspaso al individuo, y para mas sorpresa, quedo frente a la escena sin poder moverse, y esta se repetia una y otra vez. Sin remedio, de sus ojos brotaron lagrimas frias, llenas de miedo, auqneu eran pocas, no paraban.

-Ya... ya es suficiente.. -Decia con un hilo de voz tembloroso -Ya basta... no quiero verlo mas!!!!...

Y al pronunciar estas palabras de una manera fuerte y firme, la ilusion desapareció, dejando otra vez, aquella oscuridad fria y amarga. Noto como descendia de la ingravidez, y sus pies se posaban en una lisa superficie. Sin poder evitarlo, cayo de rodillas al suelo, aun recordando la escena.

-Ma... madre... -Repitio entre tembleques -Ahrg!!!!!!!

Se llevo las manos a la cabeza, ya que un lacerante dolor la invadio. Cuando ya habia evadido aquel desgarrador pesar, otra vez aparecio aquella inmediata luz, como acercandose a ella, corriendo entre las sombras. Esta vez... habia una escena en un almacen abandonado, que le resultaba algo familiar. En seguida la reconocio y se puso en pie, corriendo hacia unas escaleras que habia alli. SIn embargo sus piernas estaban debiles, y callo al suelo sollozando estirando su manos hacia los escalones. Los dedos le tamblaban, ya que, la puerta que habia sobre los escalones se abria.

-No!!! Para... Saito!!!

De nuevo volvio a lanzar un fuerte grito entre lagrimas. Pero esta vez, no sucedia nada, aquello no paraba, y un hombre vestido de carnicero mataba una y otra vez al joven. Pape se alzo, sosteniendose en pie como podia, y creando en su mano derecha una esfera que iba adoptando forma de shuriken. Corrio como pudo hacia ellos y lanzo su tecnica, poniendo su brazo derecho al frente.

-Dije que ya es suficiente!!!!

Una enorme bola de viento subciono la escena, haciendola pedazos. Y Pape, volvio a caer al suelo de rodillas, con el brazo arañado y lleno de magulladuras.

-No es el fin? no fue suficiente tortura...

En un instante desesperado, abrio los ojos y vio como su cuerpo se movia a su voluntad, corria por callejones, siendo perseguida por alguien, a cada paso que daba, veia morir a uno de sus compañeros, uno tras otro, solo quedaba ella. La habian acorralado en una pared, y aunque mirase hacia su agresor, no conseguia diferenciar su rostro. Sin querer, ella gritaba desesperada por su vida, suplicando.

-No.. no es verdad... no es así... te equivocas, quien seas... yo jamas suplicaria por mi vida, ni huiria... porque... no le tengo miedo a la muerte...

Al acabar de decir esto, todo fundio a negro y se desmayo en la oscuridad, sin saber que pasaba.

Rin junto a sus compañeras colocaron el sello en el muro, un extraño portal comenzó a abrirse y las tres jóvenes ingresaron sin esperar lo que pasaría luego de que entraran.
El sello de la Luz se separo del muro, en medio de la oscuridad que había del otro lado del portal aquel brillante sello se podía denotar dando vueltas como si esperara por ella, la chica estiro su brazo con fuerza para tomarlo... Pero rápidamente se arrepintió. De estar perfectamente estable en aquella oscuridad que tanto quería se ilumino todo, cada rincón del lugar era tocado por la Luz del sello. Rin comenzó a golpear el sello desesperadamente pero no sucedía nada.

- ¿Por qué tuve que tomar el sello de la Luz?... ¿Por qué?...

Suspiró profundamente y cerró sus ojos intentando mantener la calma pero ni siquiera sus parpados cerrados podían generar suficiente oscuridad para omitir la luz... Era algo que ya superaba sus expectativas.

- Tranquila... Tranquila... Es sólo luz...

Decía por lo bajo intentando no perder la poca paciencia que tenia en esos momentos. Respiro profundo mientras recordaba a sus compañeras y abrió sus ojos intentando ver si encontraba algo que le resultara de ayuda, alguna salida o sus mismísimas compañeras, pero nada... No se podía divisar nada... Sólo blanco por todos lados, era un tanto desesperante. Sin saber que hacer, Rin comenzó a correr sin dirección esperando llegar a algún lado pero por más que corría no se chocaba con nada, no pasaba nada...

- No... No hay nada... ¡No puede ser!

Ya algo alterada puso su mano en su espalda buscando el mango del hacha y desde atrás impulso su arma para que chocara contra el piso, aunque en eso algo inesperado paso, a mitad del golpe el hacha desapareció haciendo que su mano golpeara el piso debido a la fuerza del envión. Un pequeño grito de dolor salio de sus labios mientras intentaba abrir y cerrar la mano, un dolor agudo paso por cada uno de sus dedos... Seguramente se había logrado así alguna fractura. Sosteniendo su mano para no moverla demasiado continuo caminando cuando una persona a la cual no podia verle el rostro paso corriendo al lado de ella, giro esa especie de espectro sin rostro y continuo corriendo, Rin comenzó a correr tras él pero de repente el suelo termino y comenzó a caer sin sentido a gran velocidad, miro hacia arriba donde se podia denotar la figura saludando con su mano oscura. No comprendía nada, ¿A qué quería llegar? ¿Dónde estaban sus compañeras? ¿Qué era lo que sucedería?... A caso... ¿Moriría?.

- ¡¡Espera!! ¿¡Quién eres!?

Grito a la figura oscura mientras la veia desaparecer, bajo su rostro algo frustrada y miro hacia abajo intentando ver donde caeria aunque no se veia más que luz interminable.

[Quien era... Me resultaba tan familiar esa silueta... No puedo estar más acá... Desesperare]

- Oscuridad... Necesito oscuridad... No soporto más esto... ¡Odio la Luz!

Su paciencia había colapsado, Rin nunca había tenido demasiada paciencia y menos en este tipo de cosas. Necesitaba salir lo antes posible de ahí sino terminaría cometiendo alguna locura, pero antes debería dejar de caer para poder calmarse.

Se encontraba en aquella inmensa oscuridad, casi inmovil, tirada en el piso, agonizando. Pensaba en todo aquello que no pudo hacer, en todo aquello que debia proteger, en las personas que dependian de ella. En la inmensa soledad silenciosa, un estruendoso tosido se habrio paso.

- ah... cof cof cof.. -Expulso algo de sangre de la boca -Mierda... otra vez... ya me lo explico Damiel... pero es muy molesto esto...

A lo lejos, una turbia figura empezo a reir. Parecia hombre, no muy anciano, es mas, era bastante joven. A su parecer, era el que habia organizado todo aquello. Intento levantarse para atacarlo, pero no lo consiguio, era como si la hubieran bloqueado psicologicamente.

-Ven aqui... cobarde... te hare morder el polvo... cof cof...

Ni duro un instante así, y el hombre se desbanecio, dejando un ambiente putrido en la oscuridad. Inspiro una vocanada de aire, y volvio a la realidad. Fue como un shock, abrio los ojos poco a poco, mientras la luz se filtraba a sus pupilas.

-Que, donde... pero... que es esto...

Se levanto de golpe, y vio a las dos iluminadas en el sulo, inconscientes, y no trardo un momento en avalanzarse hacia Musa a despertarla. La zarandeo muy asustada, despues volteo hacia Rin y repitio.

-Eh!! despertad!! despertad!!! que ha pasado!! estan bien las dos?!!

Musaki estaba comenzando a levantarse ante el brusco movimiento de Papetona, de un brinco se levanto y empujo a Pape alejandose, se miro el cuerpo, como si estuviera desquiciada, mirando que no habia rastro de aquel liquido rojo, miro a su alrededor, no vio ningun cuerpo destajado, no habia nadie mas solo sus compañeras. Sintio un agudo dolor en el pecho, como si le costara respirar.

- Perdona Papetona... Donde estamos?. Pregunto aun mirandose el cuerpo, como si aquella pesadilla hubiera sido real, y estuviera dudando de su buen estado de conciencia.

- No se ustedes, pero pase un mal momento..... no se si estoy volviendome loca, o los efectos de los sellos....tuvieron que ver....en aquello que me ha pasado....

Musaki empezo hablar, se notaba aun su confusion pero aquel pequeño sueño la habia hecho desacanzar su cuerpo, pero su mente estaba mas cansada de lo normal, apenas y podia mantener coherente cada uno de sus pensamientos.

De pronto un fuerte grito taladro la cabeza de Rin, la voz demandante de Pape hizo que la iluminada aún en el suelo se tomara de la cabeza como si tuviera una especie de jaqueca, acto seguido abrió sus ojos lentamente esperando que esto no fuera un sueño. Estiro su brazo para ver la mano que supuestamente se había herido en la ilusión pero en efecto no había rasguño alguno, extrañada comenzó a abrir y cerrar los dedos para luego levantarse con rapidez y mirar a sus compañeras.

- Era una ilusión...

Algo enfadada cerró sus ojos y su mano presionando con fuerza su puño.

- Ya empiezo a odiar esta misión.

Al abrir nuevamente sus ojos pudo notar en la lejanía una pequeña esfera con un color violeta, la chica comenzó a acercarse hasta la esfera mientras más cerca estaba más podía notar que dentro contenía algo y el color violeta era de su interior. Rin estiro su mano e intento tomar la esfera...

"Que es eso?" Pensó rapidamente Musa al ver al Rin, sintio temor por un momento que fuera otra trampa pero confiaba en Rin, corrio hasta ella, y luego volteo a ver a Pape.

- No nos separemos. Dijo mientras se mantenia cerca de Rin en espera de la proximidad de papetona.

- Solo quiero que ya termine.... La respiracion de Musaki se escuchaba agitada.

-Aquella esfera... juraria haberla visto... antes...

Noto un presentimiento algo estraño de aquella esfera, era un aura fuerte, como un residuo que quedo de su propietario, debia ser muy poderoso. Se acercó a Rin y a Musa, para ver que era esa esfera, o que tenia. Sin embargo, a sus espaldas aparecio un nuevo portal, supuestamente el que le llevaria a casa, aunque, no habia nada seguro.

- Creo... que ya acabo esto... Rin, el BlackList decia que habia que llevarle una esfera... me supongo que sera esa... tomala y marchemonos... esto se volvio pesado...

- Ya, basta de dar vueltas...

Rin miro algo nerviosa la esfera pero la agarró con sus manos sin pensarlo una sola vez más, ya esto la estaba saturando... Y no tenia ganas de continuarlo. Miro a sus compañeras y sonrio para que cruzaran el portal junto a ella.

- Vamonos de aquí lo antes posible.

Las tres chicas desaparecieron por el portal para poder dejar la esfera en su respectivo lugar.